El cine ha tenido varios directores a lo largo de los años con el deseo de plasmar la violencia y sus consecuencias de una manera cruda, pero sin dejar de lado la delicadeza y la elegancia en la producción cinematográfica. El realizador surcoreano Park Chan Wook (Old Boy, Symphaty for Lady Vengeance) ha sido de los que lo han logrado. De manera que "La trilogía de la venganza" se volvió de manera casi automática en un referente exquisito de violencia psicológica con una carga considerable de violencia visual sin dejar de lado la crítica que transgrede a las características de la naturaleza humana dejándole ante los ojos del espectador como un ser violento.
El 2013 es el año que llega a salas comerciales su más reciente cinta Stoker (En nuestra ciudad la podemos encontrar bajo el título de "Lazos perversos"), siendo esta la primera producción que corre a cargo de los grandes presupuestos y bajo el manto de empresas hollywoodenses que dotan de un reparto aclamado y multipremiado en la escena internacional y un equipo de producción que no escatima ante las ordenes del "censurado" Chan-Wook.
En esta ocasión el guión corre por parte de Wentworth Miller (mejor conocido como Michael Scotfield en la serie de televisión Prision brake) y por la guionista Erin Cressida Wilson (Chloe, Fur: An imaginary portrait of Diane Arbus). Y sin contar con la presencia (por lo menos mínima) de Wook como en sus anteriores trabajos.
El reparto está compuesto por una impresionante Mia Wasikowska (Alice in Wonderland, The kids are all right), quien sobresale en su interpretación, una Nicole Kidman (The others, Dogville) que no aporta nada nuevo en esta ocasión, pero que si deja en claro que estos papeles están a su medida y un atemorizante y perturbador Matthew Goode (Match point, Watchmen), quien inserta la carga perfecta de perturbación psicológica a la cinta.
Un elemento que no puede faltar en las cintas de Park Chan-Wook es la maravillosa fotografía de Chung Chung- hoon, quien ayuda para que la cinta no pierda ese toque obscuro de fondo que acompañan las creaciones del director.
Y un elemento que se tiene que aplaudir ante la incorporación de los nuevos estándares que se han agregado a la nueva faceta de Chan-Wook es la impresionantemente bien elaborada edición de Nicolas de Toth, tiempo y transiciones deliciosas que se vuelven un ballet visual.
En general la cinta no es mala, es una buena historia con un gran elenco y elementos de producción muy rescatables que dotan de una fuerza plausible a está película. Sin embargo, si esperas ver esta película de Park Chan-Wook comparándola con sus primeros trabajos que lo pusieron en el mapa de la cinematografía mundial como uno de los directores más arriesgados en el tema de la violencia te vas a salir muy decepcionado, porque se nota que la censura visual no es lo único que nos aleja de la historia realmente ligera que vemos en Stoker y que sabemos que pudo haber sido más cruda si las manos de Wook la hubiesen realmente trabajado.
Acá les dejamos el trailer de esta cinta para que sean ustedes los que se den una idea de lo que verán.
Mauricio O.
@Eralvy
Imagen: www.impawards.com
Video: www.Youtube.com/cinesconditerises
