miércoles, 5 de junio de 2013

De un clásico a un cuento de hadas a lo Luhrmann

Para los amantes de los espectáculos visuales llenos de color que dejan entrever un ostentoso presupuesto llega el director australiano Baz Luhrmann (Stricly Ballroom, Moulin Rouge, Australia) y su más reciente cinta The great Gatsby ("El gran Gatsby" para el público mexicano), donde hace un intento de adaptación, mal lograda y alejada de la magnifica historia que plantea el escritor estadounidense F. Scott Fitzgerald, en su novela homónima, la cual con los años, se volvería un clásico de la literatura de aquel país y una quizás la que lo consagraría como uno de los grandes escritores de la década de los años venite.    

Baz Luhrmann trabajaría una vez más de la mano de Craig Pearce (Stricly Ballroom, Moulin Rouge, Romeo + Juliet) para la adaptación del guión, quienes se dejan llevar por un narrativa que deja en claro la poca creatividad para adaptar un gran clásico, y que además solucionan con un elemento muy típico para Luhrman, que se puede identificar en menor o mayor manera en otras de sus películas previas. Y dando como resultado una historia que termina pareciendo los retazos de una novela clásica en formato hollywoodense, que deja como resultado una entretenida historia de amor llena de pequeños elementos chuscos que parecieran ser el salvavidas desesperado de los guionistas para agregar momentos de interés para el espectador. 

Ya que ni el excesivo manejo de elementos visuales logra levantar el ritmo y evitar el cansancio en una obra que se extiende innecesariamente durante más de dos horas. 
  
El elenco está liderado por el actor norteamericano Leonardo DiCaprio (Inception, Django, Revolutionary road), quien ya se deja ver como un Jay Gatsby veterano, pero lleno de experiencia que llena el papel con estilo, elegancia y carisma. Y que sobresale mucho en algunos momentos de emoción expresiva que le inyecta al personaje, en comparación con su antecesor Robert Redford, quien daría vida al mismo papel en la adaptación al cine de esta misma obra en la película de 1974, dirigida por Jack Clayton 

En el caso de Carey Mulligan (Shame, An education, Drive), nos queda a deber un papel más emocionante, se nota el desapego con la cinta, pero no todo es su culpa, sin duda  la dirección de Luhrmann le quita mucho protagonismo que debía tener para llegar a enamorarte y odiar de un personaje como el que ella tenía en sus manos. Sin duda esta interpretación será una "piedrita en el zapato" de Mulligan después de las maravillosas interpretaciones que nos venía ofreciendo. 

Por su parte Tobey Maguire (Brothers, The good german, Spider man), logra lo que pocos actores logran en un papel tan importante. Permite que no se le preste atención y desaprovecha la poca atención que se le da, tanto el como el director le reducen importancia a su personaje y lo dejan ver como un personaje de relleno, que pareciera que tiene presencia física en la mayor parte de la cinta, pero realmente sin presencia interpretativa en momentos clave.  

La edición y los efectos especiales definitivamente no fueron el punto más alto de calidad con lo que cuenta la cinta, de hecho quiero apuntar un elemento que para mi gusto fue un error tremendo y evidente. El cual desconozco si se nota sólo en la versión 2D (la que yo vi) o si también pasa en la versión 3D, pero se nota con facilidad la diferenciación entre las secuencias que si se grabaron y las que fueron animadas por computadora dejando caer la calidad de la cinta. Sumado a una edición molesta que en términos generales no aporta nada para el desarrollo ni para la narrativa de la cinta y que tampoco innovan en la realización, pero que se dejan ver como errores hasta de temporalidad y continuidad.

Pero no crean que soy fatalista en todo sentido. Quiero rescatar dos elementos entre todos los que conforman la cinta: El vestuario y El soundtrack. 

En el caso del vestuario, del cual se encargó Catherine Martin, se nota un gran trabajo de documentación sobre la época, las tradiciones y hasta los más mínimos detalles de cada uno de los personajes que aparecen en la cinta. Que se mezcla de manera homogénea con el excesivo colorido del diseño de arte salvando de que pareciera demasiado. Sin duda lo que más merece reconocimiento.

Y en segundo lugar me gustaría sobresaltar el Soundtrack, que corrió a cargo de Craig Armstrong  y bajo la producción del rapero Jay-Z dando como resultado un suculento material sonoro. Pareciera que cada canción fue elaborado bajo los mismos sentimientos y melodías, pero siempre tomando como base la música de la época en la que se basan los hechos en la historia y además tomando en cuenta la previa adaptación del film de Ray Clayton. 

De hecho la recomendación es que escuchen el soundtrack por separado. En la película hasta eso se siente muy desaprovechado.

En general la cinta es una película que se esperaba con mucho interés por la expectativa que fue generando. Y con elementos que sumaron a que un público meta diferente se interesara. Sin embargo es una película más de Baz Luhrmann que no aporta nada maravilloso al lenguaje cinematográfico, y que vuelve a hacer de las suyas con una magnifica historia clásica, despedazándola para entregarnos una historia más de amor con mucho color y momentos musicales llenos de energía. Sin embargo, si eres fan de la historia o de las previas adaptaciones de esta cinta, será mejor que estés preparado para presenciar como la historia de Fitzgerald se desborda entre fiestas ostentosas, Möet y juegos artificiales.

Acá les dejamos el avance cinematográfico (muy bien elaborado, por cierto) para que se den idea de lo que podrán ver en esta cinta, que se exhibe en varias salas de nuestra ciudad.


Mauricio O.

Imagen: www.collider.com
Video:www.youtube.com/topcinemamagazine