Bajo mucha expectativa por fin llega a salas comerciales de nuestra ciudad la más reciente película de Paul Thomas Anderson (There will be blood, Magnolia, Boogie nights) titulada The Master (acá la podemos encontrar bajo la consigna "The Master: todo hombre necesita un guía"). The Master fue la galardonada con el león de plata en la edición número 69 del Festival de Venecia y estuvo nominada en tres categorías de la última entrega de premios de la academia en los Estados Unidos, entre otras cosas.
En esta película se puede percibir a un Paul Thomas Anderson que no sólo ha dominado de manera magistral el cine, sino que lo ha hecho suyo y le plasma su esencia de forma delicada, con detalles que se le agradecen y que se nota que se da el lujo de hacerlos, teniendo en cuenta lo que implica. Y la inserción de elementos curiosos que le agregan un poco más de elocuencia comparado con otros directores de la época.
La historia es muy interesante que más que hablar de la cienciología, como ya muchos han asegurado, se enfoca en un escalón más profundo, que muestra un panorama de la necesidad del hombre por creer en algo, por sentir una pertenencia a un grupo y por defenderlo. Ilustrado en la película por medio de una secta llamada "La causa". Pero encarnado por el mismísimo Joaquin Phoenix (It´s all about love, Walk the line, Hotel Rwanda), quien realiza una actuación impresionante (literalmente), dandole vida a un personaje sucumbido en una situación precaria bajo problemas de alcohol, violencia y mujeres, causado por un pasado tormentoso y consecuencias de la guerra que encuentra refugio, después de mucho buscar, en una secta donde a partir de ahí vuelve a cobrar importancia su vida y tratando de ser "curado" de sus traumas que lo persiguen.
En la cinta Phillip Seymour Hoffman (The big Lebowski, Truman Capote, Synecdoche, New York) lográ realizar un papel suculento, donde se vuelve "El maestro" que encabeza "la causa" quien, para mi gusto, es el personaje más crítico, ya que trata de hacer una fotografía de la situación de las religiones, sectas y grupos que buscan dar sentido a la vida de la gente por medio de las creencias colectivas.
En la cinta también aparece Amy Adams ( The fighter, The muppets, The doubt), que una vez más hace un papel complementario, con aciertos, pero sin volverse sobresaliente en cualquier momento.
La fotografía corre a cargo de Mihai Malaimare Jr. , quien también fuera el cinematografo que acompañó a Francis Ford Coppola en su film del 2009 "Tetro". Hace un trabajo esplendido, donde no sólo pone énfasis en la trama por medio de encuadres magnificos, además logra que la cámara se vuelva un personaje dentro de la cinta, que con las indicaciones de Anderson se vuelve un despliegue de conocimientos bien aplicados que ayudan en la parte técnica con eco en el espectador.
En general la cinta es una maravillosa obra con un despliegue de elementos que denotan inteligencia, una aplicación técnica exquisita que deja ver la forma en que todos los involucrados dominan la forma de hacer cine, y más que grabar las acciones, consiguen poner las imagenes a flotar en un ballet perfectamente coreografiado donde nada falla. Es una cátedra de actuación por parte de Joaquin Phoenix y Seymour Hoffman. Sin embargo es una película que cuenta con elementos que quizás no sean llamativos para todo el púbico, es una cinta que exige mucho de la participación activa del espectador. Es una cinta que no se pueden perder, pero si asisten al cine a verla yo recomendaría que tengan en cuenta tres aspectos: El director al que se enfrentan, su manera de hacer cine y el tema. Y seguro que la pueden disfrutar.
Acá les dejamos el avance para que tengan una idea ilustrada de lo que podrán ver en esta cinta "no apta para todo el público".
Mauricio O.
@Eralvy
Imagen: www.cine-mbargo.com
Video: www.youtube.com/DiamondsFilmsLatinoamerica
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