miércoles, 19 de junio de 2013

El lugar donde todo acaba... de comenzar


El director norteamericano Derek Cianfrance (Brother Tide, Blue Valentine) vuelve a las pantallas grandes con "The place beyond the pines" (En las salas de nuestra ciudad la podemos encontrar como "El lugar donde todo termina")  su tercer largometraje. 


Esta vez nos presenta una historia en la que él tuvo participación durante el desarrollo de la historia y la elaboración del guión donde trabajo de la mano de Ben Coccio (The beginner) y Darius Marder. Una historia simple, dividida en tres partes con un desarrollo delicado, pero un tanto predecible, bueno giros que hacen que la trama se vuelva muy dinámica, sin embargo, se alarga de manera innecesaria, sufre tirones temporales que se sienten apostillados de forma casi obligada, pero que realmente no aportan a la trama, lo que si se agradece son detalles concretos que refuerzan estados de animo, situaciones o momentos clave que le dan un tirón formidable al desarrollo que la mantiene por los 140 minutos de duración. La utilización de tantos temas y querer hablar de todos aunque sea un poco es el pecado de la historia, porque se siente como si dejara muchas círculos abiertos que pudieron haberse cerrado o evitado.       

La dirección quizás no es la más innovadora o la más arriesgada, pero es concreta y acertada. Hace sólo lo que tiene que hacer y no se da lujo de jugar con elementos que no sirven. Además se refuerza de una manera suculenta con la fotografía que va a cargo del inglés Sean Bobbitt, llevándonos en ocasiones por secuencias típicas en el thriller negro, o de dramas policiacos, pero de igual forma dejándonos disfrutar en momentos de tomas largas y contemplativas que te dan un respiro necesario.    

El elenco está formado por un Ryan Gosling (Drive, The ides of march, Blue Valentine) se siente un poco como si intentará recrear de manera ligera una versión de su personaje con temple de acero pero un corazón humanitario a quien daría vida en "Drive" (2011: Winding Refn) que luce una caracterización más que exagerada, pero que evidentemente por ser Ryan Gosling le queda bien y la complementa con su actitud encantadora.  

Bradley Cooper (Silver lining playbook, The hangover, Limitless) impresionantemente logra una actuación sobria que deja entrever que puede llegar a hacer cosas interesantes, aunque desde luego, hay momentos en que se nota que es el típico Bradley Cooper que Hollywood engendró. Por su parte Eva Mendez (We own the night, Hitch, Fast and Furious) como en la mayoría de sus papeles, hace un ejercicio sentimental que le da un lado sensible a la película, sin embargo no brilla lo suficiente para sobresalir.  

Y curiosamente volvemos a ver a Ray Liotta (Goodfellas, Hannibal, Identity) en su papel que mejor le queda, el de un policía corrupto, que a pesar de que aparece muy poco, da toda una clase de actuación a los presentes.   

En general es una cinta congruente que cuenta con una dirección agradable, una fotografía muy buena y una historia interesante llena de giros inesperados pero bien logrados. No está exenta de algunos detalles que denotan descuido, pero se sobrevive a ellos, las actuaciones agradables, que incluye un magnifico Ryan Gosling y un sorpresivo Bradley Cooper. Es sin duda una buena opción para evitar "la fiebre del superhéroe" en las salas comerciales de nuestra ciudad.

Acá les dejamos el avance cinematográfico para que se den una idea de lo que van a ver. Recuerden que al final su opinión es la más valida. 


Mauricio O.

Imagen: www.collider.com
Video: www.youtube.com/rodandocine

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