Ponyo, El secreto de... Miyasaki

Desde Japon hasta nuestra ciudad el ilustrador, director y escritor Hayao Miyasaki nos manda su más reciente trabajo cinematográfico Gake no ue no Ponyo (El secreto de la sirenita, en México), una maravillosa cinta con una perspectiva diferente a lo que ya estamos tan acostumbrados a ver, ademas de que nos muestra una vez más su impresionante calidad para ilustrar y darle vida a estos trazos.

Una historia preciosa, donde nos habla de temas tan comunes como el amor (entre personas, a la naturaleza, de madre a hijo, a la vida), ecología y paz. Cargada con una cantidad impresionante de símbolos y de detalles mágicos al puro estilo de Miyazaki y que sin duda captan nuestra atención y nuestros sentimientos, envolviendonos en una historia muy bien elaborada, acompañada de personajes increíbles y de una animación de dibujos animados muy clásica pero muy detallada y con una estética poderosa que no nos deja duda sobre el gran don del cineasta japonés.

La historia nos deja varios mensajes para que pensemos, entre ellos uy quizás el más importante, es el amor, como ya se dijo, amor a todo, y nos da una clase de ecología express, pero ademas una historia que nos dice acepta a todos como sean y amalos, ya que si no lo haces, podría ser del mundo. y utiliza a la criatura más inocente de la creación, los niños.

Sinceramente yo cuando fui a comprar mi entrada, y vi que era doblada ala español (porque obvio fue catalogada para niños) pensé las peores cosas de la cinta. Sin embargo salí de la sala impresionado porque es de las pocas películas que disfruto mucho el doblaje, sólo no pude soportar la canción de los créditos finales, en español eso si fue una cochinada, pero en general, el doblaje de los pocos diálogos que hay (otro punto a favor) es bueno.

Una recomendación totalmente, sin duda niños y adultos la disfrutaran, se sentirán conmovidos y se divertirán mucho, y si no están familiarizados con las cintas de este autor, no se preocupen, esta es un largometraje muy rico que los acercara a él.

Mauricio O.