viernes, 19 de julio de 2013

"La grandeza de la monstruosidad"

"Para peler contra monstruos creamos monstruos"
La primera vez que vi Jurassic Park (Spielberg, 1993) fue en el cine. Era un niño en aquel entonces, pero el único lugar dónde podías ver dinosaurios, era en los libros, en las caricaturas o en tu imaginación. En el año de 1993, varias personas, incluyendo niños y adultos nos quedamos sin aliento, al ver por primera vez un dinosaurio "real" moviéndose en la pantalla. Fue gracias al trabajo de ILM (Industrial Light and Magic) y el trabajo de Spielberg como director, que ese fenómeno de dejarnos sin aliento fue posible. Hace años que ese fenómeno no se ha vuelto a repetir, los efectos especiales se volvieron algo común en las películas. Los estudios se enfocaban en como tratar de sorprender con los efectos, más que con la historia. Poco a poco la audiencia ha ido perdiendo el interés de asistir al cine y ahora espera que la película se estrene en dvd o blu-ray para verla en la comodidad de su hogar.
Pacific Rim ("Titanes del pacífico" es el título para la cartelera mexicana), del tapatío Guillermo Del Toro (Cronos, El Laberinto del Fauno, Hellboy) logró generar de nuevo ese fenómeno de dejarme sin aliento y maravillarme con lo que estoy viendo en la pantalla grande. Es una película que hace que valga la pena volver a ir al cine.
La película se lleva a cabo 20 años después de la primera invasión de un Kaiju ("monstruo" en japonés) y como la humanidad que dedicado sus recursos a la construcción de los Jagers ("guerrero" en alemán) robots gigantes diseñados para matar a los kaiju. No puedo decir que la película sigue la historia de un protagonista, que sí la tiene, porque este es uno de los pocos defectos que tiene la película. Su protagonista Charlie Hunnam (Children of men, Hooligans) es plano en todos aspectos. Su único conflicto interno, lo resuelve a la mitad de la película. Supongo que esto ocurre porque Guillermo Del Toro no quería enfocarse en como un individuo o un país trata de salvar al mundo, sino como el mundo se trata de salvar a si mismo.
Los personajes secundarios son lo contrario al protagonista. Idris Elba (Thor) es maravilloso como líder, Rinko Kikuchi (Babel, The brothers Bloom) una gran guerrera con un fuerte pasado. La comedia se soporta mucho en los dos científicos, uno de ellos, obsesionado con los kaijus Charlie Day (Horrible bosses), muestra una versión nueva y fresca de los científicos. Pero quien se lleva la película como personaje secundario es Ron Perlman (Cronos, Hellboy) quien siempre trabaja con Del Toro, interpreta a un traficante de órganos de "kaijus".
Sin embargo, la fortaleza del filme no reside en los personajes o en la historia. Que no me mal interpreten, ambas son excelentes, pero no indagaré más en la historia para no arruinar la experiencia. La fortaleza reside en las escenas de acción y créanme que es algo muy difícil de aplaudir y señalar, siendo que casi todo lo que viene de Hollywood es acción y poco les interesa la historia. La acción es fenomenal, son los momentos en que dejan sin aliento, dónde vuelves a ser niño y recuerdas caricaturas como Robotech o Mazinger Z. Muchas personas me siguen preguntando que si no es como Transformers (Bay, 2007). Es completamente lo contrario. En Transformers, los efectos te marean, los movimientos de cámara te impiden ver bien la acción del momento, las explosiones llegan al punto de lo absurdo que hace que la película sea molesta de ver. Michel Bay, incluso en lo que dice ser bueno, es malo, no sabe como manejar los efectos especiales y su historias valen muy poco como para que la acción genere realmente relevancia. En Pacific Rim, Del Toro trata de rescatar la esencia de los animes y las películas de monstruos que empezaron con Godzilla en la versión de Ishirô Honda (1954). Las acciones son inteligentes, van soportadas por buenos motivos en la historia, cada acción dentro del universo es creíble. La cinematografía de Guillermo Navarro (Cronos, El Laberinto del Fauno), permite que puedas apreciar cada pelea y seguir claramente la lógica de las peleas.
Elementos como tener que pilotear un "Jagers" con dos pilotos, porque imita los hemisferios del cerebro, hace que el universo de Pacific Rim sea creíble y entretenido de ver. La música, creada por Ramin Djawadi (Game of Thrones) resalta la emoción de las peleas y la preparación de los robots. La combinación de efectos prácticos con efectos especiales hace que todo lo visual se sienta como uno sólo y no divorciado como pasa en otras películas con sólo efectos especiales (como la nueva trilogía de Star Wars).
En resumen, Pacific Rim cuenta con varios elementos, tanto en pequeña escala como a gran escala, que hace que está sea una película tremendamente divertida de ver. Cada golpe entre los monstruos gigantes y los robots gigantes, deja una sensación de emoción, al punto a que llega a dejar sin aliento. Unifica a la audiencia, cada vez que un Jager, derrota un Kaiju. Guillermo Del Toro es un gran director y lo único que recomiendo es vayan a verla al cine. No esperen a que salga en video, ya que ver la dimensión de los robots y monstruos gigantes es algo que sólo se puede apreciar en la pantalla grande. Es única película que le agradezco enormemente al señor Del Toro haberla realizado, porque hizo para mi que el asistir al cine, genere significado de nuevo. Espero que genere el mismo afecto para ustedes.
¡ROBOTS GIGANTES CONTRA MONSTRUOS GIGANTES! ¿Qué más hay que decir?

Acá les dejamos el avance cinematográfico para que se den una pequeña idea de lo que podrán ver en la cinta.

Frank Rivera 

Imagen: www.collider.com
Video: www.youtube.com/tuwebbook

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