sábado, 13 de julio de 2013

La soledad y el olvido

Llega a las salas de cine comercial la película de la directora mexicana Natalia Beristáin, egresada de El Centro de Capacitación Cinematográfica, nos presenta su ópera prima titulada "No quiero dormir sola" que engloba de una manera sensible y delicada temas como la soledad y el paso de los años por medio de una historia que la misma realizadora ha calificado como una historia cercana a su historia personal.

La cinta fue galardonada con el premio para mejor largometraje en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Morelia y se ha abierto paso en festivales de cine a lo largo del mundo, tales como Venecia, Sao Paulo, Australia y Gijón, entre otros. El estreno de la cinta se desarrolló simultáneamente en internet y con 18 copias que recorrerán el país. 

El guión fue elaborado por Natalia Beristáin, y trabajó de la mano de Gabriela Vidal (Familia Tortuga) y se basaron en una historia muy cercana a la vida personal de Beristáin. Quien dejó plasmada su empatía, sus experiencias y su cercanía emocional para tratar de llevarnos a través de temas como la soledad, el paso de los años y el padecimiento del Alzheimer. Mediante una reflexión audiovisual que nos lleva por una montaña rusa de sentimientos la película nos ayuda a sentir la manera en que se entrelazan las historias de una abuela y su nieta que pareciera que lo único que comparten son sus problemas para conciliar el sueño.  

Las actuaciones ayudan a crear empatía y cercanía con los personajes. Mariana Gaja (Sin ton ni Sonia, Alta infidelidad, A través del silencio), da vida a una joven quien vuelca su vida a cuidar de su abuela con problemas de salud, guardando un fiel vinculo con ella que deja entrever un gran camino de autoconocimiento y una sensibilización que toma forma incluso por un problema compartido.  

Por su parte Adriana Roel (Chucho el roto, Días de Otoño, Amor letra por letra), de una forma magnifica da vida a una mujer de edad avanzada con Alzheimer, problemas de alcohol y sueño, pero que además pareciera que intenta ilustrar como se desarrolla el paso del tiempo y la manera en que los seres humanos nos hemos desprendido del aprecio de los ancianos y sus recuerdos, volviéndolos casi desechables e indispensables.  

La Fotografía de Dariela Ludlow ayuda a que la obra de Beristáin guarde una cercanía sensorial con el espectador permitiendo comprender según pasan los minutos la forma en que los personajes se van desenvolviendo. Lo cual queda más concreto gracias al trabajo de Miguel Schverdfinger en el montaje.

En términos generales la ópera prima de la realizadora mexicana es una muy buena opción audiovisual que toca un tema crudo y lleno de tirones emocionales que se ven bien basados en una producción técnica, logrando reforzar y completar por medio de un montaje ágil que no divaga, pero que si permite disfrutar secuencias bien elaboradas. 

Acá les dejamos el avance cinematográfico de la cinta de Beristáin.




Mauricio O.
@Eralvy

Imagen: www.elccc.com.mx
Video: www.youtube.com/Cananadistribución 

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