jueves, 20 de octubre de 2011

Tenemos que hablar de "We need to talk about Kevin"


Estoy casi seguro de que los jueces del Festival Internacional de Cannes de este año debieron haber tenido una enorme dificultad para otorgar la palme d'Or al tener que elegir entre "The tree of life" del director estadounidense Terrence Malick y "We need to talk about Kevin" de la cineasta escocesa Lynne Ramsay, directora de cintas como "Ratchacher" y "Morvern Caller".

En esta ocasión nos trae una maravillosa opción para poder disfrutar del cine a niveles superiores de lo común.

Con la ayuda de Rory Kinnear, ambos lograron adaptar el guión de la cinta basada en la novela que lleva el mismo nombre del escritor norteamericano Lionel Shriver, logrando un resultado espectacular que sin duda te dejará con la boca abierta.

Como siempre no quiero arruinar la trama de la cinta por aquellos que no han disfrutado de ésta, trataré de tocar aspectos muy generales, pero que ayuden a emocionar por lo menos un poco a aquellos que estén interesados o dudosos de ver esta cinta, ya que lo que pretendo es contagiar la maravillosa sensación que me otorgó esta película.

Sin duda el cine está hecho de un sin fin de elementos que van haciendo más firme un producto, y eso es lo que hace que una cinta tome fuerza. Este es el caso de "We need to talk about Kevin". Es una cinta que te atrapa con el uso de encuadres, colores, sonidos, montaje, diálogos, actuaciones, símbolos, incluso con datos e imágenes que son TAN evidentes que no lo vemos.

En la cinta podemos disfrutar de las maravillosas actuaciones de Tilda Swinton, quien para mi gusto realiza uno de las mejores interpretaciones en su carrera artística y se nota en un papel que sin duda se adapta a ella como si hubiese sido escrito específicamente pensado en ella. La aparición de John C. Reilly, aun que es mínima, realiza un maravilloso contraste con el personaje que interpreta Swinton. Pero los que también se llevan las palmas son el actor Ezra Miller y la pequeña actriz Ursula Parker, quienes realizan una actuación que le da mucho más fuerza a la parte culminante del largometraje.

La fotografía corre por parte de Seamus McGarvey, quien lo hemos visto trabajar antes en producciones como "High fidelity" de Stephen Frears y en "The hours" de Stephen Daldry. En esta ocasión realiza un trabajo impresionante que no sólo hace notar su maravilloso dominio de la fotografía e iluminación sino que además apoya significativamente a la trama y llena de poder a las escenas, dejando la sensación de plenitud por la calidad de trabajo y la perfecta sintonía con la trama que se plantea.

La música de Jonny Greenwood juega de igual forma un papel importantísimo, que quizás no realice un soundtrack que escucharías una y otra vez, pero les otorga una fuerza aplastante a las situaciones más emocionales.

La edición que realiza Joe Bini logra que la película llegue a ser una maravilla cinematográfica, ya que la estructura no es sencilla, al contrario, es una estructura que si le pierdes el hilo por un minuto puede dejarte atrás por un momento, logrando una confusión inmensa que sin lugar a duda podrás recuperar pero de una manera con la cual no tan enriquecedoramente podrás disfrutar al cien por ciento la cinta.

Les dejo el trailer para ver si los atrae más que mis palabras, no duden en ver esta cinta, es una muy buena opción para disfrutar de una película que te llevará en una montaña rusa de emociones.




Mauricio O.

Imagen: www.twentyfourbit.com
Video: www. youtube.com

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