miércoles, 8 de mayo de 2013

Un trance bajo los efectos de Boyle

El cineasta inglés Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog millionaire, 127 hours) ya tiene una multifacética filmografía que recorre décadas dejando su huella en la historia con filmes ovacionados, pero uno que otro no tan agraciados, sin embargo siempre dejando bien clara su toque característico que lo ha ido identificando de entre otros muchos realizadores. 

En esta ocasión nos presenta su más reciente cinta Trance (En México la podemos encontrar bajo el nombre de "En trance") donde la historia corre por parte de Joe Aheame y John Hodge, este último fue el encargado de adaptar la novela "Trainsporting" de Irvin Welsh para la versión cinematográfica que mandaría a Boyle a realizar, para muchos, el trabajo más sobresaliente de su carrera como cineasta.

El elenco en esta ocasión está liderado por un dinamico y aventurado James McAvoy (X-men First class, The last king of Scotland, Wanted) quien demuestra sus dotes histriónicos, un todavía actual y lleno de energía Vincent Cassel (Irréversible, La haine, Dobermann) a quien los años sólo se le materializan en el tono del cabello. Y desde luego una preciosa y sensual Rosario Dawson (Sin city, Death Proof, Seven pounds) que le agrega el dramatismo y sensualidad a la trama. 

La edición de Jon Harris es digna de un aplauso, un tanto aferrada a la idea de Boyle por contar las historias por medio de flashbacks y constantes saltos temporales, con transiciones perfectas, una musicalización correcta y efectos especiales, que como ya es costumbre de las últimas obras de Boyle, hacen alarde a los avances tecnológicos. 

En términos generales, Trance nos presenta una historia entretenida, muy cercana a lo que ha estado presentando últimamente Boyle, historias sencillas llenas de atajos temporales y una narrativa que da tumbos entre el pasado, presente y futuro, pero también entre la realidad y los imaginarios. Con un trabajo que lleva por todos lados la firma del cineasta de Manchester como encuadres poco comunes, tomas dinámicas, secuencias de acción donde la cámara se vuelve parte del personaje o el mismo personaje e imágenes siempre acompañada de una musicalización correcta (y de muy buen gusto, si me lo permiten). Claro que si esperamos ver un trabajo muy denso y lleno de las prerrogativas que fueron dándole forma a los inicios de Boyle saldremos muy decepcionados, ya que Trance no es más que una película de acción con un tinte de drama psicológico con diferentes niveles de percepción y con una realización que demuestra la opulencia de sus productores.    

Es una buena opción para ir a ver en las salas comerciales de nuestra ciudad. Acá les dejamos el trailer para que sean ustedes los que tomen la decisión de verla o no.


Mauricio O.
@Eralvy

imagen: www.filmofilia.com
video: www.youtube.com/movieclipscomingsoon

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